Wednesday, September 19, 2012

LA SCENE EN LA PLAYA

El título es para despistar. 

Aclarado esto, es momento de continuar con la historia que comencé ayer en La Scene en Facebook. 

Un momento.

Hola, infrahumanos. ¿Vosotros en cuestiones metafísicas sois de los que creen en la reencarnación gratuitamente (supongo que porque mola y porque tiene ese aire de sabiduría oriental) o de los de "todos somos energía, las energías tienen que ir a alguna parte"?. Por hacerme una idea de cuán subnormales sois. 

Ya. Una vez hecho mi saludo al público, puedo comenzar con mi triste historia en la que mi iPod de 160GBs deja de funcionar correctamente, llamo a Steve Jobs inmediatamente para que me solvente el problema, no me coge el teléfono (estará de juerga homeopática, el muy hijoputa) me desespero y acabo apuntando a nuestro becario favorito (el de La Scene, se entiende) a que se saque una ingeniería y haga algo con su puta vida y aprenda a arreglar iPods. 

"¡A cambio de unos papeles sin aparente valor real puedo obtener bienes y servicios! ¡El mundo está loco!"

Sé que no valdrá la pena, pues la universidad, como todos sabemos, es un teatrillo que ha hundido a la civilización hespañola. Un pozo de gilipollez sin fondo. Mi única esperanza es que, con la subida de tasas, la gente se plantee más en serio lo de quedarse en casa leyendo un buen libro durante cinco años. 

En fin, mientras espero sin esperanza alguna que Crls el becario se licencie (ya tiene una edad el chaval, me dará mucha pena sobrevivirle) he tenido que buscar soluciones más a corto plazo, aunque a mí me gusta trabajar en el muy a largo plazo, en proyectos vitales y cosas así. Por eso La Scene ha aguantado todos estos años a pesar de tener incontables enemigos y, en cambio, Blogger está lleno de blogs con un sólo post o quizá dos de chicas que se sienten muy solas y especiales y ven Amelie (qué pereza mirar dónde lleva el acento... paso). 

El caso es que abrí una vieja caja de zapatos y allí estaba mi flamante iPod de 60GBs. Llevaba 3 años apagado y hubo de estar conectado a la corriente una hora antes de reaccionar siquiera. Me sentía como tratando un paciente terminal, pero, finalmente, volvió a la vida. 

En fin, un torrente de información sobre mí mismo me deslumbró. ¿Qué había estado escuchando en 2007? Cosas así. 

Detecté cierto interés por el post-rock, ese género que hemos tenido que abandonar en favor del drone, pues se nos ha llenado el garito de mierda y de maricas supersensibles y especiales aficionados a los Sigur Rós, uno de los principales culpables de la crisis económica global. Sus fans son de los que escriben relatos de gente que va en metro. Y son los que hacen cortos con pistolas. E incluso homenajajajajajean a Tarantino. Sí, mala gente en general. ¡Ah! Y me vi el documental de Sigur Rós (Heima) y todo lo que saqué en claro es que son hippies socialdemocrátas. 

Fui cauto, a pesar de la emoción, pues había oído hablar al vulgo de experiencias similares. de revivir el pasado mediante la música. Luego me di cuenta de que no, de que esa gente de lo que habla es de que cuando tenían una pareja para llenar su mísera y vulgar existencia escuchaban determinada canción (sin duda ñoña y deleznable) en la radio. Un simple mecanismo pavloviano. En cambio a mí todo esto me llevó a determinadas atmósferas, actitudes vitales, sentimientos complejos que igual se os escapan: entendedme, no tenían nada que ver con tener pareja o acceso a sexo en esos momentos. Tenía más que ver con ciertas incertidumbres respecto al futuro... por ejemplo, mi interés por el Stoner Rock, Desert Rock, etc., me trasladó a cierta voluntad de aislamiento, al no temer al entorno hostil y, bueno, el stoner transmite un poco eso y también a estar tofu con toda la solana dándote en la calavera. 



En fin, la realidad es parcialmente cognoscible y sólo un pequeño fragmento de este diminuto fragmento es comunicable. Toda esta mierda que he intentado contar me ha quedado cursi. Estoy encerrado dentro de mi genialidad, guardado por los muros de la estupidez ajena, una mezcla de todo.  

Sería lógico que enlazara a uno de estos ancient albums que escuchaba en 2007 o 2009 (me gustan los años impares) pero me ha llamado el puto becas y me ha dicho que está dando Fundamentos del papel de la mujer en el S. XX y que lo de arreglar iPods aún nada. Cosa que me ha puesto de mala hostia. 

Así que enlazo a este Europe is dead de Toroidh. Me encantan las portadas de los discos de neofolk: son como una competición para ver cómo colar con estilo esvásticas y variados símbolos nazis. Seguro que una vez publican album llaman a su productor (un hombre bonachón, democristiano, padre de dos hijos estupendos) y le dicen "¡JAJA! ¡Te la he colao! ¡Has publicado un disco a un nazi!". Y luego siguen con sus cosillas del IV Reich. 

Este disco que os subo me lo deberíais agradecer el doble que normalmente porque el neofolk como cualquier que se haya acercado a él sabes, es el cementerio al que van los artistas sin talento a morir e intentar realizar sus sueños frustrados de ser nazis. Pero uno de cada 10 no se está dedicando a copiar a los otros 9 sin ningún sentido y está más preocupado por currárselo que por pensar si los del grupo van de uniforme de verano o de invierno en los conciertos. Mi querido Geoffrey de Dernière Volonté (a ver si hablo de dus dos nuevos discos: está muy loco) es el paradigma de buen artista neofolk. 

Pero este tío de Toroidh, un sueco, Henrik Nordvargr Björkkcambian ("Henri el nazi sueco" para los colegas) cambia de registro varias veces en un sólo disco. Tiene la jodida semimanía de haber llamado a todas las pistas igual (me ponen de los nervios los Der Blurtharsch haciendo eso) pero al menos todas se llaman Europe is Dead, un título bien fino. En serio, otro disco con todas las pistas llamadas "Untitled" del I al XXX y alguien va a recibir un iPodazo de 60GBs. 

Así que pasa por el dark ambient chungo de toda la vida con tintes militares, pero también por la guitarrita acústica que tantas cosas buenas le ha dado a, por ejemplo, el tipo de Rome. Las pistas 2 y 6 muy chulas en este aspecto. La primera recuerda un poco a las movidas carabareteras del fin del mundo de Karjalan Sissit. Y un "toroidh srsly" al final. 

¡Conecta los puntos! A ver qué sacas...


Buen disco. Disfrutadlo mientras espero una licenciatura que no llega. Vuestro destino musical depende de ello. 

No comments: