Tuesday, February 21, 2012

CONTRA LA COMUNICACIÓN, CONTRA LA VIDA

Si bien teóricamente vivimos en la Era de la información, la comunicación y el onanismo, yo me opongo a la comunicación. 

Vosotros también, pero no lo sabéis. 

El objetivo de todo este avance es la deseada incomunicación que, como explicaba en el post pasado mediante la figura histórica insuficientemente estudiada del Marqués De Molére, es algo perfectamente deseable. 

La irrupción de un mensaje en nuestras vidas es algo desagradable. Pero sólo los mensajes que esperan respuesta. De ahí el éxito de los canales unilaterales: vídeos del youtube, TUMBLR, etc. 

¿Qué hay peor en esta vida que una llamada de teléfono? Si aún no lo entendéis, es cuestión de tiempo. Las formas de comunicación novedosas siempre son recibidas de buen agrado y fomentan una comunicación absolutamente vacía e innecesaria; es cuestión de tiempo que se revelen como lo que son: una intrusión desagradable e innecesaria. Como ya dije en un post anterior, recordemos, por favor, esas espectaculares conversaciones por MSN que duraban horas y horas y no trataban sobre nada y generalmente se daban con interlocutores a los que apenas conocíamos. Luego, nos pusimos invisibles en el MSN. Finalmente, lo cerramos. Para siempre. 

"Llámale tú". NO QUEREMOS tener una comunicación directa, hay que responder en tiempo real, todo resulta una mezcla de algo rutinario, pesado e incómodo. Solución: enviar un Whatsapp. Y si la respuesta es breve, tanto mejor. 

La única comunicación que deseamos no existe. Al menos, no abunda. Es la del reconocimiento y la alabanza. De ahí esos enigmáticos estados del Facebook, esos extraños posts o esos Twiteos ingeniosos... esperan la respuesta de interlocutor probablemente inexistente, ideal, que de repente conecte con ello. Pero es que los receptores reales del mensaje NO QUIEREN COMUNICARSE. No van a ponerse a escuchar la canción que acabas de enlazar, a menos que seas una figura y no una persona; por ejemplo, un grupo de Facebook dedicado a tal género de música al que te has suscrito voluntariamente (y que seguro que es una puta mierda excepto si es La Scene en Facebook). Hay formas sutiles de buscar la aprobación masiva y desenfrenada del ego, otras descaradas y otras JODIDAMENTE INCLASIFICABLES:

Lucía Etxebarría demandando no sabemos qué tipo de comunicación ni de quién. Pero ha acabado en La Scene. A lo mejor era lo que quería. Qué tetacas ¿eeeeeeeeh? 

Y, como también dije, en toda mi sabiduría, en el futuro sólo nos comunicaremos para remitirnos a vídeos del Youtube y fotos chungas... cosa que en realidad ya sucede ahora. 


Único objetivo lícito de la comunicación a día de hoy


Hay un momento en la adolescencia en que todo el mundo parece fascinante, sales, te emborrachas y hablas con el que sea y es el puto amo. Lenta pero inexorablemente todo el mundo te parece la misma persona, las conversaciones siguen un patrón rígido, preguntamos por rellenar silencios porque ya conocemos la respuesta; de no conocerla, no nos interesa lo más mínimo. 



Objetivos ilícitos de la comunicación: la Etxebarría emulando a la Johansson

Por cierto, creo que voy a dedicar el próximo post a esa extraña actividad que, me comunican, aún se practica, llamada "salir de fiesta". No, no va a ser el insoportable intento de retrato generacional super-divertido en el que en un texto terrible se habla de lo borrachuzos y vividores que somos. Horrible texto en el que vernos gozosamente reflejados que he tenido que leer desde los 90 hasta este día de nuestro señor, con hilarantes anécdotas etílicas y de ligoteo. À jamais.

Quien se crea que esto es una velada crítica a la sociedad moderna, se equivoca. Es una desmedida alabanza, una oda de victoria a esta época putrefacta. Virtualidad, hoy, ahora, siempre. 


Conclusión: yo me siento el puto amo y vosotros habéis visto fotos superchulas porque nadie se lee mis tochacos y eso me pone muy triste. :( 


Voy a hacerme una foto en bolas. 


Sunday, February 05, 2012

PUNK'S DEAD (YOU'RE NEXT)


Por extraño que suene, desde hace años quería dedicar un post al fascinante tema del punk. Lamentablemente, no creo que nunca llegue a ser tan exitoso como aquel sobre los Kalimotxo Rockers (de nuevo auto-cita) que tantos buenos ratos agradables me hizo pasar con cyberamigos. 

Pero el otro día llegó la ocasión perfecta para empezar a planear este post, gracias a este tema descubierto por mi equipo biblioteconómico:


... que no tiene nada demasiado impactante a nivel musical, pero... es de 1964 y es claramente punk. 

Por tanto nos encontramos ante otro motivo de peso para decir que los británicos son gilipollas. Ni el punk les queda. Cada vez que vea un patético nick con un 77 al final... pensaré en estos simpáticos peruanos de voces rotas que claramente influenciados por el surf-rock, inventaron el punk. 

El punk es un movimiento que ha alcanzado unas cotas de estupidez alarmantes. Empieza, como todo movimiento del SXX, pretendiendo destrozar/ignorar todo lo anterior (como ya hicieron, yo qué sé, los dadaístas). Un canto a la libertad y a hacer lo que nos dé la gana. 

Lamentablemente, si esto hubiera tenido algún tipo de éxito, nos encontraríamos con un movimiento estrambótico, divertido y variado. Pero, aparentemente, lo que todos deseaban hacer era llevar crestas y crear una música con poca libertad de movimiento y de temas. Era un género más, a día de hoy tristemente anquilosado.  

El pueblo ha hablado, sucios y zarrapastrosos punks


El punk creo que es más punk o genuinamente punk si verdaderamente pasa de todo. Es decir, en el momento en que se implica políticamente (encima de manera burda, como suele ser en el caso del punk nacional) está traicionando sus ideas base. En el momento en que... se toma las cosas en serio.  

La célebre camiseta con esvástica de Sid Vicious.

Los propios punks se dan cuenta de sus contradicciones y degeneran brevemente en la no-wave, que simplemente, no seguía ninguna corriente... igual que, supuestamente, el punk. Vuelta a la casilla de salida. El capitalismo absorbe con facilidad un movimiento tan identificable como el punk y obtenemos, yo qué sé, Blink182 o Avril Lavigne. Eso es bastante punk. 

Así que mejor hablar sobre demoler estaciones de tren PORQUE SÍ. 

En este caos sólo hay lugar para Wau y los Arrrghs!!!, grupo plenamente rescatable y disfrutable que recomiendo abiertamente. Surf, horror, garage y lo justo de punk. Y en español. Me encanta el nombre del disco. 



Además, aquí versionan esta canción sobre demoler del principio del post. Aunque algunos dirán que realmente están mentando al Marqués De Molère (De Molère, De Molère, De Molère De Molère) que se adelantó a su tiempo fomentando la incomunicación, que en su época se reduciá a los trenes; no había Facebook. 


El Marqués, colérico y ebrio de indignación ante la construcción de nuevas estaciones de tren. 


En resumen, que todo el que se declara punk que conocéis es idiota y no sabe lidiar con las contradicciones del término. Los únicos que han sabido hacerlo son los que, en una parodia infinita, han sabido adaptarse férreamente al sistema. Se regodean interiormente en sus hogares con dos hijos. Cada noche besan a su pareja antes de irse a dormir y se miran a los ojos: "Lo hemos logrado. Somos punk". Eso dice su mirada. 


La cumbre del punk


Espero que ningún zarrapastroso con cresta, greñas, camisetas con las mangas cortadas, tatuajes antisistema y discurso anarcocomunista o cosas de esas me deje ningún comentario iracundo en busca de debate y democracia, por aquí no nos las gastamos así, ¿Me entendéis? Somos punk.