Wednesday, December 31, 2014

EL POST QUE HAGO CADA PUTA NOCHEVIEJA VOL. NO LO SÉ

Siempre que empiezo a escribir un post, puta panda de resumidores del año de FB, me da gustirrinín porque tengo que cambiar la fuente a Arial. Que es como la respuesta de Windows a la Helvetica. No sé, me parece que es fomentar el mal por el mal. Como pedir Pepsi en un sitio... no, eso es muy El Club De La Comedia (mi baremo para absolutamente todo lo que debo no decir). Tengo que buscar una analogía de dos cosas que tengan el mismo precio y eliges la cutre. Sí, es como decidir contar algo importante en Google+. Hay algo mezquino en ello. Luego puedes decirle a tus colegas "eres un hijo de puta, no viniste al funeral de mi vieja y eso que lo anuncié en Google+ las redes sociales" y sigues sirviendo a Satán sin parar. 


El año pasado, en Nochevieja, me quedé en casa en el último momento y no salí. Tenía hasta la chaqueta del traje preparada. Me vi un slasher (Black Christmas) y me leí una movida sobre la vida del brutalmente deprimente Raymond Carver en la que cuenta como su casa daba corte porque era la única que aún tenía el cagadero fuera en el jardín. Este año ha sido divertido porque la mayoría de mis colegas se ven forzados a salir debido a sus cónyuges (las mujeres son las grandes defensoras del bárbaro acto de salir pues nunca lo hicieron con el simple objetivo de lograr la cópula), excepto Arturito, que organiza una superfiesta en la que jugaré a juegos de mesa hasta decidir que 2015 ya está siendo lo bastante decepcionante como para irme a dormir. 


Quizá ya no vaya a correr más aventuras. Quizá sólo me espere la vida gris que deseo, luego el paro, la pobreza y vivir de la pensión de papá en casa de papá cuando Podemos llegue al poder y me den mi justa ración de vodka con Bifrutas y ni un poco más. Pero igual optan por hacernos más iguales todavía y nos dan a todos el mismo vodka con Bifrutas: ninguno. Sólo Pablo lo beberá entre risotadas en su palacio. La verdad es que eso me pone un poco triste pero me dará mucho tiempo para actualizar La Scene. 

He tenido que hacer pausa política por algún motivo y ahora estoy muy deprimido. En realidad la vaga idea que tenía de este post ya era de por sí bastante deprimente. Hablando ayer con el viejo Carlitos, que siempre apoyó esta santa casa y que es una persona de bien, recordamos una anécdota que a mí me parece divertidísima en la que el puto Potasio (que ya ni se pasa por aquí ni quiere verme ni nada) cegado por dos cubatas de mierda se tendió al lado del mítico y extinto Pixies a morir. Pero como nadie sabe hacer nada de manera digna en este puto país de mierda, tuvo que aullar a la muerte que se moría y que llamáramos a una ambulancia para que le curara. 

La solución al problema más lógica, evidentemente, habría sido sacrificarlo cual caballo con la pata rota, darle un último cubata y tal y dejarlo allí tendido. Pero no, la lógica del momento (me encanta la lógica como algo que cambia según el contexto) decretó que lo lleváramos a caballito hasta su puta casa en San Vicente (una pateada que el foráneo y mucho menos el madrileño para el cual todo cae lejos puede siquiera concebir mentalmente), zona en la que hoy hay miles de pisos; antes esa vivienda se erigía solitaria y vigilante en un puto erial. Pero he de decir que es una casa en la que, a pesar de carecer Potasio de la decencia básica del hombre alicantino, siempre se me ofreció un Bifrutas para desayunar, cuando aún tenían superpoderes y se llamaba Biofrutas. Antes de que el Estado interviniera, una vez más, para hacernos más infelices. El caso es que también me fue ofrecido a la mañana siguiente, una vez fui debidamente agradecido junto al resto por salvarle la vida. Dejo constancia de que el muy hi de puta (esto no es autocensura, es noble castellano) piensa votar a Pablemos. Me puedes denunciar por revelar tu voto, mamón. 

El caso es que no sé en qué momento decidimos que aquella era la solución más razonable. ¿Cuánto hace de eso? ¿7, 8 años? Trato de ponerme en situación ahora, desde el futuro. Imagino al puto Potasio describiendo la luz blanca que le ciega, que dice se asemeja bastante al Alba en Primera División (mierda, eso ha sido muy Club de La Comedia, pero siempre me encantó que fuera hincha del Alba) y creo que estaría bastante claro que o alguien lo llevaría en coche responsablemente a casa si no había bebido o le pagaríamos un taxi o, Dios no lo quiera, llamaríamos a la puta ambulancia como unos jodidos gilipollas. 

¿Qué le pasa a la lógica cuando uno se hace mayor? ¿Hace la caída del pelo que las dieas respiren mejor y hagamos siempre lo razonable? Ni por un año entero de no leer ninguna puta basura infecta sobre """"millenialismo""" (la mayor lacra actual que se me ocurre, que ciega mente, alma y gusto cultural, por supuesto) me plantearía siquiera arrastrar los ridículos 50kgs de Potasio cuesta arriba hasta Sanvi. 

No sé, es todo BRUTALMENTE DEPRIMENTE.



En el fondo, quizá espero que en 2015 volvamos a tener alguna pequeña rebelión de abuelo que no sea votar a un partido gilipollitario. Que no nos sumamos ni un segundo en cosas como contar calorías, en estudios de eficiencia energética, en la opción de viaje más barata (ni que pudiera viajar ja ja ja), en la decoración de la casa, en contar las tazas de café que tomamos al día, en planificar las cosas con antelación, en caer en hypes absurdos y esperar fingiendo que nos creemos niños el próximo blockbuster/remakedelos80 del verano (los niños no hacen eso, simplemente van al cine y lo pasan bien, os aseguro que no comentan trailers durante dos horas), en decidir qué nos pondremos en la cena de empresa, en cotejar cuál es el mejor proveedor de Internet tras largas discusiones... sólo espero que antes que dedicarle más de un segundo a eso, nos aburramos soberanamente o tomemos sin cuestionarnos nada decisiones gilipollas porque el resultado da bastante igual, no es que sea mejor cuando se improvisa.

En fin, todo esto me ha quedado muy Coelho (¿Sabéis que después de todos estos años aún tengo que mirar cómo se escibre?), aunque ya no tiene gracia meterse con él porque en El Club De La Comedia se meten con él. Tal como sospecháis, no he visto ni una puta vez El Club De La Comedia, pero tengo un barómetro del humor mainstream que son los whatsapps de fotos en baja resolución con captions en español (mal escrito por supuesto, mal encuadrado, ilegible sobre la foto, en una tipografía cutre) que no tienen ni puta gracia. Y bueno, como lo otro era un poco difuso, con que tengamos un poco menos de esas mierdas que me dan vergüencita y con las que he regado este post, me conformo. Ha molado, ¿eh? Pensabais que me había vuelto to loco y que la calidad de La Scene había bajado mucho, ¿eh?.



SUPONGO que nos vemos en 2015.

Estoy preparando para el podcast un especial Ringu (The Ring) y hay una película anterior, dos secuelas, una precuela, un remake americano, un remake americano de la secuela, un remake coreano y dos temporadas de una miniserie de TV, así que estoy MUY OCUPADO.

Friday, December 26, 2014

META-SCENE

Hola jodida agrupación de personas con diversidad funcional (se dice ahora así para no ofender, es que no sabéis nada de la puta vida... francamente, dais pena).

Llega el momento de, tras tanto tiempo sin actualizar, hacer un post reflexivo. Decía Nietzsche (uf) que Dios creó al mundo porque le daba perrera examinarse a sí mismo. Entonces podemos examinar al artista por la obra. Pues vaya Dios. 

Voy a escribir esto porque el post que de verdad me ha gustado siempre escribir es el de Nochevieja (La Scene me ha enseñado que se escribe con mayúscula inicial) ya que lo hago desde un verdadero dolor y un angustioso vértigo. Me preocupa el paso de los años sobre todo por culpa de los cereales y por el absurdo anuncio de lanzamiento de videojuegos y películas. Me explico: los cereales suelen tener unas fechas de caducidad fascinantes, igual de fascinantes que las fechas de lanzamiento que ciertos productos. Al examinar la caja de cereales, desde pequeño, tenía un sentimiento de extrañeza. ¿2015? 2015, enero de 2015, por ejemplo, se me antojaba más bien un arriesgado concepto científico, como cuando te hablan de dimensiones extra o de que el tiempo se dilata o se contrae (¿Habéis visto Interstellar? ¡Menuda puta mierda!), te lo crees, pero en el fondo no te lo crees; todos tus sentidos están empeñados en decirte lo contrario. Todo este rollo viene porque me da miedo no actualizar La Scene en Nochevieja por las razones que sea. 

"Oigo a cabrones diciendo que el muchacho ya no puede... ay, pobres"
-Mucho Muchacho

Nada más lejos de la realidad. El otro día, y por el otro día quiero decir en nochebuena al bajar del tren, tuve que encontrar un sitio abierto para comprar una libreta y un bolígrafo porque me venía en torrente un tema para un post. ¿Que por qué estoy escribiendo este post reflexivo y ombliguista en lugar de aquel? Ni idea, ¿lo considero necesario?. 


 
¿Nos seguiremos viendo en 2015, princesas? Espero que sí... 

Aunque sería mentir decir que siempre se puede actualizar este santo blog. Mentiría si no hablara de algunos post que se han quedado para siempre en la ventana de borradores por no poderse acabar o porque no pasaban mi baremo de calidad o los dedos no se movían en el teclado. ¿Quién entiende esto? Una llama que se apaga; siempre le pido a Von Charito que me cuente otra vez la historia de Mucho Muchacho sobre el escenario sin poder repetir algo más que "cabronesh" una y otra vez y hago como que no la recuerdo porque es mi favorita. 

Cuando empecé, allá por 2006, solía bastar con sentarme delante del teclado. En marzo de 2012, en cambio, creo el archivo de texto "Temas para La Scene". ¿Es porque es más difícil escribir o porque hay más temas que posts o ideas a desarrollar? Yo qué coño sé. No hay quien entienda esto. 

En realidad hay algo que tengo bastante claro: este blog ha hecho lo que le ha dado la puta gana, siempre. Suena a perfil de persona resentida en red social "ago lo ke kiero y al k no le guste k no le mire. soi honesta y me gusta ir con la verda por delante". Pero creo que es bastante acertado decirlo... ha habido gente que me ha dado consejos para que La Scene tenga éxito. Superlol. ¿Éxito? Como, no sé, ¿Dadanoias? ¿El blog de Popy B? Cuando creé el blog, en un inicio, no se lo dije a nadie. Que conste que estábamos más cerca de los albores de la Internet 2.0 (calculo) que de este crepúsculo de sobreabundancia en el que nos morimos de éxito. Quiero decir, era un momento en el que los contenidos de Internet triunfaban y su consumo estaba mucho menos segmentado. Me gustaba la idea de una obra que odia al público, que vive escondida, una obra para la que tener lectores contribuye a su fracaso. Que conste que digo "obra" porque mi concepto de arte es muy laxo; para mí es arte cualquier taza de café o cualquier bolígrafo. Pero bueno, tampoco veo por qué me voy a explicar con vosotros, mamoncitos. 

Estaré encantado de atender tus ideas para La Scene

Tampoco he entendido nunca muy bien por qué a veces posteo tanto y otras tan poco. Creo que tiene que ver con si soy capaz de cabrearme con el resto. Sospecho que mi delicado estómago, víctima de la acidez, decide enviar mensajes al cerebro suplicando clemencia y hace que nada me moleste demasiado. ¿Queréis seguir defendiendo gilipolleces, llenando Intenet de mierda de contenido que nos promete una mejor vida sentimental, profesional y social en 10 cómodos puntos destacados en negrita? Pues hacedlo. Nah, a quién coño quiero engañar, tengo síndrome de Casandra, me da una rabia que flipas ver tanta gilipollez junta. ¿Cómo es que, si ya tenemos tan medidos los parámetros de la felicidad y parece que todos trabajemos en Google llenos de toboganes y todo sean escapaditas y polvos novedosos con nuestras parejas... como es que NO? ¿Por qué se empeñan en vendernos como real una realidad que no es real? ¿Por qué no compartimos todos lo gilipollas que nos parece nuestro vecino y hermano de especie? ¿Qué va a ser de los monologuistas? ¿Van a hablar todos de que los abrefáciles no son fáciles de abrir? ¿Nos vamos a hundir en una especie de corrección mental en la que el mundo es un lugar maravilloso –excepto por el capitalismo, las multinacionales, unos cuantos países que quedan muy lejos y los Illuminati, que penden sobre nuestras cabezas pero no se pueden ver y hay que firmar en sitios virtuales para detenerlos– en el que vivir? ¿Dónde está la rabia?.

Por ello, un éxito de La Scene es un fracaso de La Scene. Que, por cierto, a base de sencillamente generar contenido y ensuciar internet con él (pues no da al pobre visitante lo que busca en Google) tiene un porrón de visitas diarias. La gente propone temas en conversaciones con argumentos que La Scene ya empleó; eso me flipa. Quien habla de éxito en La Scene o en esta cosa o en otra no deja de ser el tan parodiado productor, el ejecutivo, el personaje sin alma. Las cosas se hacen porque hay que hacerlas. Si he pensado alguna vez en el público de La Scene ha sido, por desgracia, para autocensurarme. Porque sí, lo he hecho y mucho. 

Desconfío mucho del fan masculino de La Scene, salvo alguna excepción. Las mujeres han tenido mayor sensibilidad hacia ésta, mi gran obra. Cosa que no comprendo. 

Uno de los principales motivos de ausencia suele ser la falta de tiempo: requiero como poco de dos horas de paz absoluta. Esto cada vez es más imposible. Ya nos resulta complicado leer un texto medianamente largo por problemas internos (incapacidad de concentrarse) o externos (Whatsapp, mail, notificaciones de FB, llamadas de teléfono). Por eso, a pesar de la crítica barata desde el resentimiento más gilipollesco, admiro mucho a la Jotdown. 

No sé, en todo este tiempo sin escribir en La Scene (prácticamente medio año) debo haberme embarcado mentalmente en unos 100 proyectos (que incluyen novelas, podcast, videocast y un libro de ensayo sobre el giallo italiano) y debo haberme embarcado de verdad en 2 o así. Uno de ellos es Aguas Turbias, un podcast destinado al mayor de los "fracasos"... pero ¿qué es un podcast de éxito? La mayor parte de la gente de a pie no sabe decirte ni el nombre de un podcast; yo mismo era incapaz de nombrar uno hace un año. Pero con Aguas Turbias quería (bueno y el cabrón de mi compañero también) hacer el podcast que a mí me gustaría escuchar. Esto es algo que me informe en profundidad de cosas ultraespecializadas que le interesan a cuatro tarados. Para hablar de vaguedades y quedarnos igual, paso. Eso suele llegar a la gente en el mundo de podcasting: va a tener más éxito un podcast sobre una película que ha visto mucha gente en la que los podcaster la cuenten de pe a pa y rieguen un pelín (ni siquiera mucho, por no aburrir) con datos de Wikipedia que uno que hable de una película algo menos popular (o directamente desconocida) en profundidad. El caso es que el segundo no me interesa lo más mínimo.  El que lo ha hecho bastante bien, a mi juicio y a pesar de su éxito, es madafakin' Íker Jiménez. Coge un tema que le interesa a casi todo el mundo (lo sobrenatural e inexplicable) y lo trata con cierto rigor. Íker logra que la gente descubra, no que reafirme conocimiento. Las cosas que hablan de otras cosas (olé) suelen caer en el pecado mortal de convertirse en mera referencia por la referencia: hablamos, por ejemplo y sigo con el podcasting, (¡y esto ya dentro de algo un pelín especializado) de Pesadilla en Elm Street y el oyente tiene un mantra interior que dice "cómo mola Freddy" porque básicamente es lo que está alentando el locutor. El programa acaba y el oyente se queda igual que estaba; simplemente se ha sentido aprte de algo de una forma barata, se ha reavivado el fuego de la nostalgia por la nostalgia, sin ningún valor añadido. Antes le molaba Freddy, ahora le sigue molando Freddy. Puede que sepa que Wes Craven se basó en un vagabundo, puede que no. En cualquier caso, es algo que está en Wikipedia. 

Con todo ese rollo quiero decir que Aguas Turbias para mí será un éxito mientras sea el podcast que yo escucharía. Y creedme, hacer algo de lo que tú mismo estás satisfecho es por lo menos igual de complicado que hacer algo que le guste a los demás. 

Ese soy yo recibiendo elogios sobre La Scene y consejos para que tenga éxito de verdá

Y con todo ese rollo sobre el otro rollo en realidad quería hacer una analogía sobre La Scene y que me gustaría que siguiera siendo el blog que yo leería, no era tan complicado de explicar, pero no sé por qué me ha salido este coñazo. Que, cómo no, nadie leerá y me da bastante igual. A los que crean de cara al público y no de cara al escenario (en realidad no crean, sólo hablan) les invito a probar; es como quitarse un tumor y sostenerlo orgulloso con el brazo rígido. El tumor se contorsiona y trata incluso de morder la mano. Una vez extirpado se lanza bien lejos y por lo general se olvida y uno se siente más ligero. Con el tiempo uno tiene una piscina de tumores gritones en la que muy de vez en cuando bañarse modo Tío Gilito. 

Tengo un diario de cuando era pequeño que, al igual que La Scene, está escrito en segunda persona del plural. Y aún así espero que no lo leyera nadie... aunque ni siquiera fui capaz de poner el nombre de la chica que me gustaba... 

He escrito todo este post escuchando el Tannenbaum de Kevin Drumm, un disco de 2013. Ya tengo dudas hasta de si lo he colgado antes. Nunca he sabido escribir sobre música aunque sea algo así como el propósito velado de La Scene. Pero bueno, es el disco que me apetece recomendar. Lo recomiendo a todos los que hayan entrado alguna vez en una sala que contenga un servidor o un montón de neveras en marcha y hayan entrado en un agradable estado de atontamiento. Kevin Drumm sube y baja aquí y allá y todo eso se convierte en música, en un ambient helado pero amigable. Él también tratará de derrotar al siniestro y admirable Thomas Köner, sin las estridencias de mi buen amigo Tim Hecker. Es un disco que mola porque generalmente no pasas ni de la primera pista, que es probablemente la más emotiva. 





Saturday, July 19, 2014

søÑå® >2014: Parte III (CIERRE)

Llega el tramo final de nuestras aventuras en el Sónar. Es sábado y Gregorio ha cerrado porque estuvo en el Sónar Night hasta muy tarde, así que me pido su plato estrella en un restaurante de toda la vida regentado por chinos. Le digo al chino que quiero patatas, salchichas, huevos y bacon. El chino balbucea "¿Seguro?" en perfecto español. Le pongo cara de que no temo nada. La calidad lógicamente no es comparable, pero tendrá que valer. 

Llegamos al SónarVillage SónarPleb donde está Kid Koala, al que mryom define como "enano sudoroso que revivió a los muertos". Era un enano chicano en un traje de Koala. Estábamos a 40ºC. Está claro que ese traje no podía oler bien. Kid Koala era feliz y nos ponía las canciones favoritas de su hija y su mujer, mezcalaba con sus vinilos, tenía cabareteras rondándole, lanzaba aviones de papel al público... pero no os sorprendáis, lo que es sorprendente es el número de hipstahs que van con sus hijos al Sónar.

Prácticamente todo el mundo ha dejado de tomar notas, así que narro desde mi nula memoria que trata de olvidar la existencia en general. 

 



















 La camiseta de moda masculina no incluye sólo el mal gusto de una camiseta normal de tirantes; el hueco del sobaco se prolonga prácticamente hasta la cintura para que disfrutemos del trayecto que hacen las gotitas de sudor desde el pelo de las axilas hasta perderse en el cinturón. Yo las miraba, embobado, como viendo a las tortugas recién nacidas que corren hacia el mar. Me fui a Audion yo solo a ver qué pasaba y logré convocar al resto porque no estaba mal, aunque mryom lo calificará de "After Party Ibitza".

Llegamos a Massive Attack en el Sónar Night muy tarde porque estuvimos debatiendo sobre lo humano y lo divino con un taxista al que casi matamos porque se creía por encima de la ley y decía que podía cobrar lo que quisiera y hablaba de oferta y demanda y tal. Estaba picado porque su novia estaba en el Sónar; seguramente se refrotó con krlss en algún momento. Mi crítica a Massive Attack dice "Momento Pandereta y Momento Pandero" porque la negra que cantaba tenía un pandero descomunal y sacaron una pandereta. En serio que cuando las cámaras grababan a la tipa de perfil el realizador tenía que abrir plano para captar la magnificencia de la Paz Mundial.

En Massive Attack comprendí una de las grandes verdades del Sónar: la calidad del sonido es inimaginable, tanto en espacios abiertos Pleb como en auditorios Patrician. La música en vivo tiene hasta sentido y no puede rivalizar con tanta facilidad como habitualmente como quedarse en casa con una playlist de Youtube bebiendo vodka. Todo suena genial en el Sónar. Excepto Massive Attack, esos suenan mal. Se dedicaron a lanzar mensajes desde sus pantallas led que definían una ideología política muy extendida que viene a ser algo así como que "lo que los negros necesitan es tener Internet en su choza hecha con mierda de cabra y todo nos irá mejor". Google acabará con el conflicto Israel-Palestina. Apple traerá una nueva visión para el mundo moderno mientras desayunas en un entorno muy blanco leyendo un periódico alternativo en tu iPad. Ya...

A pesar de que llegamos muy tarde a uno de los pocos grupos massivamente famosos del Sónar, nos fuimos antes de que terminara. Que os jodan, Massive Attack. Nos quedaremos con el recuerdo.

El Sónar Night es obscenamente grande. De hecho, hay veces que ves dónde está el concierto, en la lejanía, y te acercas y te acercas pero nunca llegas. Sigue estando MÁS LEJOS. El caso es que donde vimos a Copeland vimos a unos malaguitas muy majos, puede que fueran BSN Posse, no hay notas al respecto excepto "había gente motivada". Luego en UZ perdí el control, eso por desgracia sí está documentado pero no tengo el documento. Pero era todo porque el tipo proyectaba imágenes de pistolas de oro y símbolos de dólar y eso siempre mola. 

En algún momento del Sónar, un tiparraco se me acercó y me preguntó: "¿Quieres follar?". Yo creo que fue en Gesaffelstein, porque tengo el recuerdo de llevar las gafas de sol puestas. Aunque en realidad eso no  dice nada.

Tres pulseras: Sónar Máster Race. 

El caso es que miré al tipo de arriba a abajo, pensé que era cierto lo de que en el Sónar se liga, pensé si ya había llegado el momento de dar el salto. Creo que reflexioné en exceso y me quedé sin conocer las mieles de la homosensualidad por ello, ya que el tipo al rato dijo, echándose atrás en su propuesta, "porque esto está lleno de guarras" (señalando a chari y mryom). Yo le grité "soooooon mis amiiiiiigas y en el Sónar pasábamos las..."

dios, creo que es momento cerrar este tema para siempre o esperar como poco al año que viene.






















Decido cerrar con todo este arte del amigo krlss que pensaba incluir en una edición especial impresa del Sónar con botoncitos desde lo que saliera la música de los artistas en calidad MIDI. Mola mucho porque no se entiende una puta mierda y entonces es como la crítica que todavía no se ha inventado. Más o menos creo que la cosa es que Koreless es el Boards of Canada de los pobres y que Ben Frost es el mainstream del futuro (y mala persona... pero está muy bien). 

 

Tuesday, July 15, 2014

søÑå® >2014: Parte II

El viernes comienza con una anotación de mryom que reza:

"12:21. Creía haber dormido bien, pero parece que no tanto. Huy, perdón".

Es cierto que mryom fue vista durmiendo con una mortaja encima. Desgraciadamente sigue viva. 


Mis compañeros son pobres de espíritu y no aprovecharon que fuimos al bar de Gregorio, un puto amo del sistema. Con lo de que no lo aprovecharon me refiero a que no se pidieron chorizos, bacon, huevos y patatas fritas como yo. Cuando intentabas cortar un chorizo, éste se defendía lanzando un chorro de grasaza que podía alcanzar al ego de Ben Frost (que, por cierto, está muy bien). Gregorio es sun señor mayor con camisa blanca y pantalón negro que recuerda a Mortadelo. Pensé en abandonar a los idiotas de mis compañeros e irme con él al Sónar. Estaba a punto de proponerle mi plan de fuga cuando me dijeron que llegábamos tarde a Forest Swords. 

A la izquierda, Gregorio's Cuisine sin filtros ni nada, al natural. Eso me dio fuerzas para todo el Sónar. 


Aquí hay que hacer un alto y hablar de uno de los grandes artistas del Sónar: Cervezaman. Cervezaman camina con su mochila llena de birra y la vende a precios abusivos. PERO, paradójicamente, la vende al mismo precio que si te tragas una cola de hora y media para pillar un ticket que te lleva a una cola de hora y media para recoger tu cerveza. Nada sirve para nada, los esfuerzos no son recompensados, la lucha es fútil; ríndete a Cervezaman. 

Forest Swords es el clásico fulano británico que producía trip-hop y todo el rollo (¿Cuántos pavos tienen la misma historia?) y un día se puso a hacer su propia mierda. 

El tipo se pone a los teclados y empieza a hacer de Peter la anguila y se contonea sensualmente. En varios momentos del Sónar me tuve que replantear mi orientación sexual y éste fue uno de ellos, el otro será narrado más adelante. 


Von Charito:
Cuando al que más le gusta la música que suena es al que la hace. Muy serios. Muy limpio. Sincronización. La tenia de Thom Yorke El Cantante de Radiohead poseía a uno. Bajo potente. Imágenes preciosas. 

Forest Swords vino acompañado de una de las videoproyecciones más potentes del Sónar, con chicas que sacudían su pelazo y superrocas muy grandes. Tocaron (había un fulano a la guitarra) creo que principalmente temas de su disco Engravings. Muy místico todo. 

mryom:
Primera vez que bailo, miro al frente, tengo ritmo. ¡Ah! ¡No soy yo! ¡El teclista!

La Scene:
Si Tíbet hubiera fagocitado a Occidente sería tranquilo y respetuoso. Un LOL gigante en una piedra gigante. Y en 2.000 años el mundo Tíbet estará bajo el agua pero seguirá funcionando. Soñé con ser Cervezaman y traer felicidad a la gente. El de Forest Swords se follaba a sí mismo.  

Más tarde veríamos un poco de Matmos, que por si alguien no lo sabe es un dúo de San Francisco que hace música experimental en Matador Records. Mis notas dicen "¿Estamos listos para la música del futuro, para pedir nuestros deseos al Mago de Oz?". Están so crazy y huí de allí con mryom para ir al Sónar Patrician Auditorium donde uno puede ver la música sentado confortablemente. Justo cuando salíamos, Matmos dijeron que ahora empezaba el concierto. krlss me gritó MÁS ALTO todavía que me dirigía hacia Oren Ambarchi, un fulano que ya habíamos visto en La Casa Encendida y que no me había molado, pero me engañaron en el folleto poniendo Dark Ambient 70 veces. Charo nos ilustra el concierto de Matmos. 






mryom diría de Oren Ambarchi "Demasiados preliminares para no llegar a la penetración". 

El muy puto vividor salía con una orquesta enorme y mientras escuchábamos una base suave de uno de los pocos privilegiados que SÍ podían tocar, él hacía gestos frenéticos sin parar al 95% restante para que no tocaran. Un puto nazi (es alucinante la cantidad de artistas nazis que trae el Sónar). Una bella mujer se dormía encima de su sintetizador y este capullo demostraba opulencia con su orquesta que no tocaba; todo el rato decía la equivocada consigna "MÁS BAJO". Un coñazo. 

Así que nos fuimos a ver una peli experimental de una comuna de hippies en la que todos van en pelotas y no tienen ni para subtítulos. Los diálogos que pude entender, juro ante Dios que eran de este rollo: un fulano le explicaba a otro (¿Hablando de la decadencia de la comuna?) que llegó un punto en que todos tenían el dedo en el culo de alguien pero nadie sabía de quién era el culo ni de quién el dedo. Su interlocutor respondía que entonces era posible que al menos uno de ellos no tuviera ningún dedo introducido en el recto. Esto hacía reflexionar hondamente al primer pavo. 

Total que entonces sale un negro que pasea por el bosque durante ¿horas? en silencio y al final quema una cabaña. Luego, como consecuencia inevitable de su acción, se une a un grupo noruego de Black Metal (se maquilla de blanco y todo) y vemos un concierto en un bar. En el segundo tema vemos al público en lugar de al grupo.

Sobra decir que es la mejor película que he visto en mi vida y que no sé ni cómo se llama

Luego nos fuimos a ver a Oneohtrix Point Never, que fue uno de mis grandes incentivos para venir al Sónar. Desde que les vi en vivo soy mejor persona y mis problemas forman parte del pasado. Mis notas son confusas y hablan de sus proyecciones de 3Ds raros. 

mryom:
Sabía a lo que iba o eso creía. Definitivamente hay dos Sónar: Escenario Complex (Auditorium Patrician Magnus) y el Resto. Importante saber que cualquier parecido con el disco es pura coincidencia. Bien, aclarado esto, sonido puro, limpio. SINESTÉSICO. Me atrevo a decir ya sin miedo a equivocarme que HA SIDO EL MEJOR CONCIERTO DEL SÓÑAR.

krlss y la Chari dijeron que Jon Hopkins™ salió al escenario, venció y en las videoproyecciones su nombre aparecía entre explosiones en letras de oro macizo. USTED HA DISFRUTADO DE LA JON HOPKINS EXPERIENCE. CUÉNTESELO A SUS AMIGOS. 

Tras llorar de la emoción en nuestros respectivos conciertos, nos fuimos a un alemán regentado por chinos, creo. Lo cual explicaría la siguiente crítica:

Nos dirigíamos por primera vez al Sóñar Night. Un desmadre. mryom tiene anotaciones de todos los conciertos, incluso los que ocurrían en diferentes espacios al mismo tiempo. Son anotaciones del tipo: "Bien", "Había papel en los baños", ...

Destacar de entre todo este caos a Copeland; era una enana (según Charo no) que tocaba entre humo y tengo puestos tres vistos al lado de su nombre, lo cual quiere decir que es muy buena. Es imposible encontrar nada suyo porque hay 5.000 artistas con el mismo nombre.

La Chari y yo logramos, a través de las masas, llegar a Gesaffelstein, mryom y krlss también, por su lado.  




Probablemente vivimos el concierto matraca excitante loco cachondo agitante revulsivo definitivo, además, en estéreo. Salió el fulano con su pelazo a un gran atril, como para darnos misa para toda una vida. Toda la luz caía en él, su pelazo le tapaba la cara. Dudas serias sobre mi orientación sexual. Se fumó igual dos cajetillas con parsimonia y calma, como si estuviera en su puta casa. Con todo el subidón el tío se bajó del atril, se puso delante, extendió los brazos hacia delante con las palmas hacia arriba y levantó los dedos repetidas veces con gracia. El Sónar explotó.  

mryom apunta: Ocasiona consecuencias irreparables para el resto de nuestras vidas. No son acúfenos, es todo el 

CHAN CHAN. CHANANANANANANAN CHAN CHAN.

A la mañana siguiente me asomé a nuestro balcón y me dirigí hacia Barcelona entera: extendí los brazos y subí los dedos en gesto retador. Era el último día del Sóñar >2014.