Hola, panda de activos activistas de la subnormalidad profunda y la ignorancia musical avanzada. Supongo que entre vuestras filas sólo incluís a los que bizqueando me dicen "¿Has visto el nuevo Doodle de Google?". Y a pesar del placer que me da ver a un anormal profundo emitiendo cacofonías, este comienzo de año ha sido funesto.
Principalmente porque estuve atrapado en el cine viendo un biopic sobre un negro que no se llamaba Mandingo, sino Mandela. Ha sido una de las peores experiencias de mi vida, aunque es cierto que me ha dado un nuevo fetiche para mi semimuerta libido. Claro que vete tú a saber de dónde coño me saco yo ahora un uniforme de funcionaria de prisiones sudafricana en la época del apartheid. Si veis alguna puja por ebay dadme un toque.
Luego porque me di cuenta de que cuando cambiaba de ciudad, la única novedad residía en que las hot girls around my area de los pop-ups se movían conmigo.
El anime de La Scene ya está en proceso y todos los fans de anime del mundo se suicidarán al darse cuenta gracias a mí de que son gilipollas, en un movimiento eugenésico clave para comprender la historia del S. XXI
He curado mi alma jugando sin descanso al SimAnt, juego de 1991 en que controlas a una hormiga y has de tomar el mundo; el jardín y la casa. El problema es que ahora utilizo frases del juego todo el rato en la vida real y nadie me entiende. "Eres tan vago que dejas la comida sin colocar a la entrada del hormiguero", "Eres más tonto que una obrera roja", etc. (esta última expresión me ha traído muchos problemas con La Sexta).
do it faggot
Pero como todo fracasado director de cine, puedo decir la ya mítica frase "Ahora podré dedicarme a mi verdadera pasión: el teatro". Como todo periodista fracasado puedo decir "Me dedico al social media management". Pues yo me dedico a mi blog de mierda y a tratar de ilustrar a la plebe.
Hoy voy a empezar a hablar rápido de música para que los lectores más débiles mueran rápido. Esta vez toca hablar de uno de mis artistas predilectos para irme a dormir. Me gusta tener ensoñaciones oscuras antes de realizar esta ineludible actividad y observo la tendencia al alza del malvado Thoma Köner... otra vez. Asociado a uno de esos tags tan bellos como obtusos: Isolationism. En realidad es un tag que se acuñó a mediados de los 90 para describir la nueva tendencia de los artistas de ambient para ir a lugares más oscuros y puedo leer entre líneas que está más centrado en crear, uhm, dark sonic landscapes y todo ese rollo, más que sótanos de la muerte. "Sótanos de la muerte" (death basements) es una de las principales ramas del dark ambient.
metal: la música de los blandos y las niñas pequeñas
Esta vez el disco recomendado es la primera obra de Köner (Kiunah srsly), el Tim Hecker malvado (aunque creo que Tim Hecker es el Köner bueno), de 1990, cuando Thomas tenía ya 35 años... el muy puto vividor. Se supone que todo el disco está hecho a base de distorsionar el sonido de gongs. Por eso se llama Nunatak Gongamur y dada la afición de nuestro oscuro alemán a los paisajes helados (Nuuk), nunatak viene del inuit y se refiere a las rocas desnudas que sobresalen entre la nieve y el hielo en los glaciares o algo así. Y, rodeado de nieve, está de puta madre encontrar un nunatak para sentar el culo y que éste permanezca seco. Ahí te puedes sentar a escuchar a Köner hasta morir de hipotermia con una sonrisa leve, mientras fantaseas cosas raras.
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